Reparación de gomas/poleas de arrastre en disqueteras/casete/etc

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Muchas son lamentablemente las veces en las que nos encontramos con problemas relacionados con obsoletas y/o descatalogadas piezas que deseamos restaurar o cambiar para conseguir reparar equipos antiguos. El caso de las gomas o poleas de arrastre para transferir del motor al engranaje el movimiento ya sea de una disquetera, un casete, un streamer... es uno de los mas problemáticos, ya que muchas de dichas poleas son difíciles de conseguir e incluso en ocasiones, imposible.

En este artículo aprenderemos a salir airosos de dicha situación, consiguiendo restaurar completamente los problemas de nuestro equipo relacionados con poleas.

Por supuesto, la única forma de solucionar dicho problema, aparte de comprando una polea nueva, es haciéndosela uno mismo. Con ese fin, el estudio de la problemática y la solución de la generación de poleas caseras de sustitución en equipos de toda clase, abordaremos primero las cuestiones y procedimientos que son menos favorables en la elaboración.

Por una parte, tenemos que contar con el problema relacionado con la elasticidad de la polea, ya que dicha elasticidad, de ser elevada o irregular en su tramo lineal, genera un movimiento involuntario de vaivén, que inutiliza el equipo por más que sí que exista transferencia de movimiento entre el motor y engranaje por ser esta no constante. Este problema elimina como posible solución el uso de las tradicionales gomas elásticas en la mayoría de casos, al margen de que resultan excesivamente endebles y de difícil calibración de tensión en montaje que afecta a la velocidad resultante del sistema.

Por otra parte, la problemática de la creación de una goma estriba en la elección del material, de su elasticidad y en particular, de su carácter de cinta cerrada, difícilmente graduable en cuando a grosor, radio y amplitud. Además, en el caso de disponer de dicho material de forma lineal, resulta casi imposible pegar ambos extremos de forma que quede con la misma consistencia y elasticidad que el resto de la goma.

Los procesos de generación de polímeros caseros (gluep, caseína, ... ) no ofrecen una solución estable a este uso, y los relacionados con caucho para este uso suelen estan sujetos a un proceso de vulcanización que difícilmente se puede conseguir de forma casera y menos en forma de cinta.

Con todo, la solución al problema original pasa justamente por ahí, el conseguir una cinta, uniforme, no extraordinariamente elástica y con tamaño/grosor deseado. Tras varios intentos con materiales accesibles, observo que una de las soluciones más asequibles es el uso de "cinta tapafugas" autovulcanizable.

De fácil corte, resulta sencillo el generar una cinta simplemente apretando ambos extremos del trozo superponiéndolos y estirando repetidamente dicha unión. Tras poco más de 10 minutos el proceso de autovulcanización termina y tenemos nuestra polea de la anchura de la cinta lista. Seguidamente, presionándola, se puede cortar con tijeras para conseguir la anchura necesaria para nuestro engranaje.

No obstante, este último procedimiento presenta la pega de que en la unión de ambos extremos, existe un trozo en el que la cinta es doble, sobre todo si no hemos estirado bien o con un molde. Esto generará una diferencia de elasticidad que puede sobrevenir en el movimiento de vaivén anteriormente mencionado y que podemos solucionar con tres métodos. O bien reducir el tamaño de la unión, o bien unir estirando más ese trozo de cinta.

En cuanto al tercer método, es generar una inversión en cuanto al carácter de la unión de la cinta, esto es, hacer la cinta con dos vueltas cortando justamente cuando se llegue al nexo de unión. En este nodo, la unión resulta ser la cinta central y puede ser calibrada con más facilidad. El inconveniente es que la cinta resultante, resulta de menor elasticidad, y con más grosor.

Con todo, estamos en condiciones de realizar y probar nuestras poleas caseras para restaurar equipos.